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lunes, julio 04, 2011

EL MILAGRO DE P PUNTO

Paralelamente al ocaso de Eduardo B., imputado presidente de la $GAE por apropiación indebida y administración fraudulenta, ha surgido una estrella: Alfredo P.

Prescindiré hoy de criticar a los que -raudos y veloces- han salido a defender la presunción de inocencia del multimillonario Eduardo B. Los mismos que defendían manifestándose en la calle la presunción de inocencia del ex-juez Garzón y que lapidaban públicamente a Camps. (Para los legos en Derecho procesal-penal, debo recordar en este preciso momento que la situación procesal de ambos es idéntica). Esos ya se critican ellos sólos con sus actos.

Rubalcaba ha muerto, viva Alfredo P. El psiquiatra del personaje está que no se aclara, pues de lunes a viernes el menda se viste de ministro del Interior, Vicepresidente del Gobierno, Presidente in pectore y Portavoz del Gobierno (todo del tirón, oiga, que ni con una ensalada de anfetas llego yo a tanto), pero el sábado... ¡Ay, el sábado! El sábado el personaje se despendola, se quita la corbata, se da baños de rendida militancia y tan pronto elabora una loa al desfile del orgullo gay como riñe a los banqueros a los que él mismo financió con dinero público; tan pronto advierte seriamente (manitas y dedo acusador en ristre) al PP, como declara que "sabe" cómo resolver la crisis económica "y que lo va a hacer"

Dior nos pille confesados.

A los ciudadanos y ciudadanas Alfredo P. debe tomarnos por gilipollas. Porque ¿qué otra cosa seríamos si creyéramos que el personaje, en efecto, "sabe" cómo resolver la crisis? Una de dos, o lleva cinco años tocándose los huevos, o el tío es tan cabrón que "sabiendo" cómo resolver el pastel que tenemos, ha pasado de todo. 

Alfredo P. está muy nervioso porque se sabe al final de su carrera política: las encuestas le dan una tacada de puntos de desventaja, el personal le tiene calado, sabe que las próximas elecciones serán su tumba política y no da con el epitafio adecuado. Tan nervioso está que ha llegado a decir públicamente que "invocar el miedo a la derecha ya no funciona". Toda una declaración de principios que le delata. "Ahora hay que explicar las medidas". De nuevo como si fuéramos imbéciles. Su jugada de inhabilitar de facto a Zapatero le ha salido mal, porque ha esperado demasiado tiempo y el lastre brutal que éste deja lo acabará hundiendo en las procelosas aguas del fracaso electoral. Tremendo error de cálculo en alguien que siempre ha presumido de sus manejos y de "saber administrar los tiempos".

Reconozco que cada día que pasa estoy más cerca del Islam. Y a personajes como este, torticeros, calculadores, manipuladores, mentirosos, populistas y más falsos que un Judas de plástico, habría que aplicarles algún castigo físico. En su caso, cortarle las manos sería ideal. Igual que a Eduardo B. 

¿Se imaginan una rueda de prensa de Alfredo P. sin poder mover las manos? El éxtasis...

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