ESDRUJULIZACIÓN CONCEPTUAL

Como ya saben mis avezados lectores, llevo 138 años terrestres en este planeta. Dada la inextricable capacidad de mi base de datos, hasta hora no he tenido problemas significativos con el idioma ni con su evolución a través del tiempo. O con los idiomas, para mejor decir, que este país es un tanto peculiar en cuanto a las cuestiones lingüísticas. 

Teniendo en cuenta que mi lenguaje natural es binario, simplemente modificando una serie de parámetros informáticos soy capaz de entender y hablar con fluidez el castellano, el gallego, el catalán, el valenciano, el vasco, el bable, el andaluz, el extremeño, el murciano, el gascón, el aranés, el caló y hasta el silbo canario.

Puedo decir sin despeinarme (claro, no tengo pelo propio) que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros; que tots els éssers humans neixen lliures i iguals en dignitat i en drets. Són dotats de raó i de consciència, i han de comportar-se fraternalment els uns amb els altres; que tódolos seres humanos nacen libres e iguais en dignidade e dereitos e, dotados como están de razón e conciencia, díbense comportar fraternalmente uns cos outros; que gizon-emakume guztiak aske jaiotzen dira, duintasun eta eskubide berberak dituztela; eta ezaguera eta kontzientzia dutenez gero, elkarren artean senide legez jokatu beharra dute o incluso que tolos seres humanos nacen llibres y iguales en dignidá y drechos y, pola mor de la razón y la conciencia de so, han comportase hermaniblemente los unos colos otros. 

Incluso creo que pronuncio mejor que Leire Pajín, porque a diferencia de ella, yo conozco todas esas lenguas, no me limito a mal leer el papel que me ponen delante para contentar al auditorio. De hecho, he de confesar que también hablo catalán conmigo mismo en la intimidad.

Ahora bien, señores pobladores de la península ibérica y de los territorios insulares con o sin hecho diferencial y en todo caso con peculiaridades propias: lo que no pueden hacerme es modificarme, by the face (también sé ingles, si) las pronunciaciones. Porque entonces mi hardware se bloquea y tengo que reportar el problema, vía satélite, a la base.

Pase que ahora "niños" -en plural mayestático- se refiera solamente a los niños, y para referirse a las niñas haya que decir niños y niñas. Pase que los sindicatos se dirijan a nosotros como compañeros y compañeras. Que cualquier día nos dirán que necesitan nuestro apoyo y nuestra poya. 

Pase que los humanos españoles utilicen términos diferentes para designar la misma cosa.

Pase que muchos humanos con proyección pública no sepan ni casar el género o el tiempo del verbo con el adjetivo o el sustantivo que le acompaña, y digan "Lo hemos comunicado a los alcaldes para que rechazan y protesten" (Oscar López, Secretario General del PSOE de Castilla y León, 03/05/2010, 17:35 h., 16:35 h. en el archipiélago canario).

Pase que se hable de debilidaz, de serenidaz, o de amistaz en vez de debilidad, serenidad y amistad. Que ya no sé si se dice busquemos la paz o la pad, o la pack, pero es igual. Puedo con ello.

Pase que el señor que gobierna estas tierras diga que algo le impakkk-ta profffundamente, en vez de decir que algo le impacta profundamente. Creía yo que el impacto de algo se daba en la superficie de otro algo, pero vale, admito que se pueda dar un impacto en las profundidades. Supongo que tal retahíla tendrá relación con los sentimientos, de los que yo -como ya saben-carezco.

Pase que haya políticos que intencionadamente siembren confusión conceptual y terminológica en general para tratar de que no les alcance por detrás el tren de su propia ignorancia.

Pero hay cosas que estoy empezando a no soportar, y eso que mi tolerancia a la frustración es ilimitada, ya que no soy cien por cien humano.

El problema empecé a tenerlo cuando Zapatero ganó las elecciones. No es que le tenga manía. En realidad es un ser que me es indiferente, tengamos en cuenta que mi visión de los acontecimientos es intergaláctica. Me explico: mientras un humano cuando piensa en el Universo piensa en algo mu grande, yo pienso en el Universo como un conglomerado de materia y de antimateria integrado por más de 100.000.000.000 galaxias en el que cada una de esas galaxias abarca distancias insondables de centenares de años luz. Pensando así, podrán ustedes comprender con rapidez, queridos y pequeños lectores, que para mí el señor que gobierna estas tierras sea como el suspiro de un microbio en medio de un concierto de Metallica. 

Pues a lo que iba, que me desvío del tema. No le tengo manía, pero es que resulta que fue con la irrupción en el mercado de la marca comercial ZP, cuando los cimientos de mis parámetros lingüísticos empezaron a removerse bajo mis pies metálicos. 

Fue entonces cuando se empezó a hablar de nórmalizacion, de móvilizacion, de pácificacion, de sólidaridad, de cónvocatoria, de négociacion, de pátrimonio, de préocupacion, de désaceleracion...

Utilizando un lenguaje de calle -que también domino- y para resumir mi problema, debo decir que mi programador electrónico está literalmente hasta los cojones, que no tiene, de tener que cambiar la parametrización de los códigos binarios que dan cobertura y sustento a mi riqueza léxica cada vez que algún político con más o menos resonancia mediática propina algún que otro patadón al diccionario. Mayormente porque lo que empieza siendo una dislexia silábica tendente a la citada esdrujulización de toda palabra con más de dos letras -disculpable en esta clase política tan escasamente cultivada- que podría resultar anecdótica, acaba siendo seguida mayoritariamente por una múltiplicidad de pólitiquillos de segunda y tercera fila, de périodistas, por otros tantos ásesores, por rédactores de discursos y discursas, por íntelectuales e incluso por cántantes y por áctores.

Admito los eufemismos. Me ha costado entender que una crisis de caballo podía también denominarse como un período de progresiva desaceleración, pero lo he entendido. O que una manifa rematada en una ensalada de hostias con los maderos podía denominarse también como una demostración pública de las diferentes sensibilidades. Me ha costado pero he podido adaptar mis variables a la comprensión de los mencionados giros: todo consistía en aplicar una variable booleana de corrección política a los hechos en sí mismo considerados.

Con lo que ya no puedo es con que me cambien los acentos. Eso ya me désespera. 

Así que exijo una réctificacion inmediata.