SR. ZAPATERO, ME HA CONVERTIDO USTED EN FUNCIONARIO

He elegido esta foto intencionadamente. ¿Alguien se acuerda del debate entre Pizarro y Solbes justo antes de las elecciones generales? Ni Dios. ¿Alguien se acuerda de las cosas que dijo Pizarro? Ni Dios. ¿Alguien sabe quién es Pizarro? Ni Dios.

Animo a mis lectores a que se hagan con el vídeo de dicho debate, y lo escuchen ahora; sacarán conclusiones jugosas.

Y dicho esto, voy con mi encíclica: Recortarum functionari.

Esta mañana me dio por la humorada con mi historieta de Kuzcolandia, pero una vez asentadas las medidas que este Gobierno de mierda nunca iba a tomar y que han constituido el enésimo engaño a los ciudadanos durmientes de este país, me dispongo hoy a decir lo que pienso sin tapujos. Y a tomar por culo, que diría Pérez-Reverte.

Me parece que vivo en un país de vergüenza ajena. Ya he oído hoy a algún merluzo por la calle diciendo "que les bajan el sueldo a los funcionarios, pues que se jodan". Ese es el nivel imperante. No tengo nada en contra de los fontaneros, pero el pavo tenía una pinta de tal que espantaba. Pues le digo yo al menda ese que el que se va a joder es él, porque pensaba cambiar el cuarto de baño de mi casa, con lo cual se podría haber llevado por lo menos 6.000 euros del tirón, ideales para amortizar parte del Audi A6 que se compró en los buenos tiempos y que ahora no puede ni pagar (aunque hay que ver lo que farda). Pues eso, tonto a las tres, ahora el que se va a joder vas a ser tú, porque ya no pienso hacer la obra. Pedazo de retrasado.

Esto de apretarle la tuerca al funcionario cuando las cosas pintan mal, es un recurso ya muy manido. Nuestros sueldos de mierda llevan prácticamente congelados 20 años y que yo sepa, no hemos dicho ni mu en todos estos años. Pero que venga el peor presidente de la democracia, el más sectario, el que más ha mentido sin despeinarse, el que nos ha tomado a todos por gilipollas y todavía nos pide "solidaridad" (que se solidarice tu puta madre), el que ha repartido millones entre los amiguitos sin cortarse un pelo, y que tome una medida que ni la derecha más reaccionaria ha tomado jamás, como es congelar las pensiones y recortar (OJO, RECORTAR) el sueldo de los empleados públicos, eso ya es de nota, oiga.

Y yo al menos no lo tolero. Me bajarán el 5%, porque eso va en nómina y no se puede hacer nada por evitarlo, pero a partir de ahora, gracias al Sr. Zapatero, puedo decir que ya soy funcionario. En realidad llevo 16 años siéndolo, pero a partir de hoy, seré el típico funcionario, ese modelo de funcionario contra el que llevo luchando 16 años. A partir de ahora, seré el funcionario que pasa de trabajar, el que se toma todos los cafés que puede, el que aprovecha la mínima para estar de cháchara con los compañeros. El que lee la prensa y navega por internet en horas de trabajo sin cortarse un pelo. Suena duro, pero seré el funcionario al que el ciudadano (ese ciudadano que se alegra de que nos bajen el sueldo) y sus problemas burocráticos y administrativos le toquen literalmente los cojones.

Porque llevamos tres años despilfarrando y aquí ni Dios ha dicho nada. Y ahora que la cosa pinta mal de verdad y nos llama Obama, y la Merkel, y hasta Sarkozy (que ya tiene huevos la cosa, que tengan que llamar a este tío los de fuera) para ponernos a parir por la incompetencia de este amago de presidente que lleva bailando el hula-hoop tres años, tirando dinero en el Plan E, tirando más dinero para que la gente compre coches que no va a poder pagar, subsidiando a gente que dice estar en el paro y que está trabajando en la economía más sumergida que nunca, subvencionando gilipolleces y estómagos agradecidos (hace dos meses 5.000.000 € a los cocineros vascos con nombres y apellidos, Sres. Arzak, Subijana, Arguiñano y compañía, para que vendan platos de espuma caramelizada de su puta madre a razón de 30 €/plato. Consulten ustedes el BOE, por favor).

Porque estoy harto de ver coches oficiales ocupados por mindundis que se creen el ombligo del mundo, concejalillos de mierda y similares.

Porque estoy hasta los cojones de ver a diario a decenas de asesores y de coordinadores de los de carnet en la boca, que no hacen ni el huevo en todo el día aparte de pasarse la mañana en los bares y tirar de móvil, sin haber pasado una puta oposición, qué digo, si la mayoría no tienen ni estudios, llevándose sueldos de 3.000 euros NETOS al mes, mientras la mayoría de mis compañeros (que sí han estudiado y han opositado) no llegan ni a mileuristas.

Si este gobierno de mierda quiere ahora recortar gastos, que elimine a todos los asesores que cobran un huevo por no hacer nada en las más de 3.000 empresas públicas de este país, en todas las fundaciones públicas, en las agencias estatales, en los consejos de administración de las cajas de ahorros, en los más de 8.000 ayuntamientos y diputaciones, en las 17 comunidades autónomas y en todos los ministerios. Verá cómo nos ahorramos una pasta. Si quiere ahorrar, que deje de subvencionar a cientos de asociaciones que justifican las subvenciones presentando facturas de viajes y de comilonas. Si quiere ahorrar, que deje de untar a los sindicatos y que se financien con las cuotas de sus afiliados. Si quiere ahorrar, que deje funcionar en condiciones a la Inspeción de Trabajo, y tío que agarren trabajando y cobrando el paro, retirada del subsidio con efectos retroactivos y multazo al canto. Si quiere ahorrar, que los bancos devuelvan hasta el último euro del chorro de pasta que se les inyectó el año pasado.

Si la gente supiera lo que hay de verdad en la política y en la Administración, harían cola con una lata de gasolina en una mano y un mechero en la otra. Pero desde luego, no por lo que ganamos los funcionarios, sino por los millones de euros que se llevan los partidos por la cara. Como para que ahora nos bajen el sueldo. Pero la gente vive en su mundo, hoy todos con el Atletic.

Esta tarde he tenido la paciencia de oir el discurso de Zapatero en el Congreso. Enterito. Ha dicho que los funcionarios somos unos grandes trabajadores, que siempre hemos sabido solidarizarnos con este país, y bla, bla, bla... 

Y le voy a decir una cosa al pavo este: váyase usted a hacerle la pelota a su puta madre. Váyase usted a pedirle esfuerzos a su puta madre. Y váyase usted a hablarle de solidaridad, concretamente, a su puta madre.

Ah, y otra cosa, pedazo de irresponsable subido en una sonrisa: nos veremos en las urnas.