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viernes, abril 30, 2010

ARCO Y EL RELATIVISMO

Cada vez que los medios de comunicación vuelven a recordarnos (y lo hacen una vez al año) la celebración de ARCO, un escalofrío recorre mi espinazo biónico. Aunque mi naturaleza no es totalmente humana, sin embargo he sabido desarrollar en estos 138 años de estancia en la Tierra un cierto sentido de admiración hacia determinadas formas de expresión humanas, y en concreto el arte es una de ellas. En mis archivos hay multitud de información sobre la etiqueta "arte", y los cuadros de Kandinsky se alejan bastante de la definición, a pesar de que grandes galerías y museos como el Reina Sofía hayan acogido su "obra". 
Soy biónico, pero no gilipollas. Y exijo un respeto a los humanos. Una raya negra pintada en horizontal sobre un lienzo blanco, no puede ser arte, Sr. Kandinsky, no me tome por imbécil. Que hay cuadros de usted que podrían ser obra de una humana de 6 años.
Cuando me programaron ya me advirtieron que categorías como el "arte" son predominantemente subjetivas para los humanos, que lo que a mi me resbala por los circuitos a otro le puede despertar una lágrima. Pero aún así. Observo que el arte se ha convertido en comercio. Estos humanos tienden a monetizarlo todo. Cualquier día, un artista momificará a su madre y la expondrá en un museo.
De acuerdo, el arte clásico es muy antiguo (por eso es clásico), pero no me cabe en la CPU que ciertos humanos sean capaces de igualar en calidad artística una obra de Vermeer, de Velázquez o de Monet, a los bodrios que se ven hoy día en los museos. 
Incluso si acudimos al arte moderno y contemporáneo, son evidentes las diferencias entre los grandes maestros impresionistas, los expresionistas, que beben -recordémoslo- de fuentes clásicas, del expresionismo oriental, con  las bazofias que determinados "artistas" de hoy venden a los humanos del planeta. Por ejemplo Barceló. Se me ocurre. Por poner un ejemplo de tantos.
Desde mi naturaleza biónica, integrada mayoritariamente por circuitos digitales y por cables de conducción óptica, he de decir que esto es un divertimento, en realidad el arte -como diría un humano- me la suda. Pero me duele (y ya es raro que robóticamente sea capaz de sentir dolor alguno) que haya alumnos en Facultades de Bellas Artes capaces de maravillar y de despertar una lágrima en un androide como yo (Esther Morales, va por ti), mientras que esos aventajados del arte, esos cómplices de los mercados galerísticos, venden su mierda escultórica a millones de zombies babeantes a cambio de miles de euros.
Me dijeron en la base que no me metiera en cosas de humanos, que el arte es relativo, que en unas personas despierta emociones y en otras no. Ya. Si fuera un poco más humano podría acercarme sigilosamente a usted por la espalda y arrearle una hostia con mi brazo biónico. Seguro que despierto en usted alguna emoción, y hasta soy capaz de arrancarle una lágrima. Y por ello ¿es arte? No. 
No todo lo que despierta emociones es artístico. Ni todo lo artístico es monetizable, a pesar de que en ello se empeñen las casas de subastas. 
En ARCO se ven obras que sorprenden, que rompen con el tópico. Las llaman de muchas maneras los humanos: instalaciones, performances... También el salpicadero de un coche forrado en piel de vacuno rompe con el tópico de lo que deben ser los salpicaderos, y aunque el macarra de turno vaya -brazo en ventanilla y horror de Camela a todo volumen- orgulloso de su proeza animal, eso no puede calificarse como "arte". No puede serlo. Y si lo es, que me aspen.
Mi inteligencia artificial todavía es capaz de separar el arte de la basura reciclada. Y los humanos deberían empezar a diferenciar entre lo artístico, por un lado y lo raro o lo sorprendente, por otro.
Soy matemáticamente perfecto, pero sentimentalmente limitado. Quizá por eso no comprendo que haya humanos que se paran a admirar la taza de un W.C. colocada en la esquina de la sala de un museo.
Pero ¿qué mas da? Al fin y al cabo sólo he venido a este planeta bajo una apariencia humana con un plan prediseñado que no puedo revelar. Aunque como seguro que casi nadie me lee, puedo revelarlo. Estoy en Salamanca, haciendo como que soy funcionario, pero en realidad estoy escaneando, milímetro a milímetro, la estructura tridimensional de la Catedral Vieja. Mis jefes quieren una réplica perfecta en la estrella AJH626-22.
A veces me aburro cuando tengo tiempo libre, y mi cerebro electrónico reflexiona sobre las cosas que veo, nada más.
Mi amiga humana me ha ayudado, no crean. http://ansiacreadora.blogspot.com/

6 comentarios:

Fiebre dijo...

¡Por fin! Estaba empezando a pensar que, como soy rubia, necesitaba una lobotomía, o que mi cociente intelectual y sensibilidad artística era asimilable a un regaliz.

Es que es escuchar nombrar a las "performancelosgüitos" y echarme a temblar.
La última vez que entré en el CAC (Centro de Arte Contemporáneo) de mi provincia, para ver una obra que la crítica calificaba de ´innovadora´y no sé qué palabros más, me encontré con cientos de cuadros con las letras vocales de colores.

P´a habernos matao...

Anónimo dijo...

Muy muy bueno, como sigas así empezaré a tener mono de lectura de un genial junta-letras que, humano o no, sabe plasmar con palabras ideas y sensaciones.

Lo que ahora dicen que es arte y que para muchos de nosotros no lo es, se podría defender argumentando que... a alguien se le tiene que ocurrir poner un WC en un rincón. Pero siempre pensé que eso era creatividad, no necesariamente arte...

Qué lío. Me quedo con el arte del siglo XIX hacia atrás...

Gilraen dijo...

Aprieta algún tornillín que me he convertido en anónima de repente aysss

FABIA dijo...

Puuuff menos mal que mi hijo solo toca la guitarra, no me gustaria nada que me expusiera momificada.
Ups creo que me estoy enganchando a este blog, igual es porque no es humano.
Besinos.

LAS RUINAS DE ISENGARD dijo...

Estoy realmente emocionado, como diría Piqueras, "me encanta bueno me encannnta" que os gusten mis vomitonas matutinas. Espero que os quedéis y traigáis a más gente, a ver si así puedo cumplir mi objetivo, igualar a mi héroe, el Completo Gilipollas, el referente de los referentes.
Porque todos -biónicos o no- tenemos algo de gilipollas.

Dailea dijo...

Cuando estudié arte tube que aguantar horas de neoplasticismo. Mientras observaba la pasión de la profesora, pensaba: "si los grandes levantaran la cabeza..."
El neoplasticismo, arte pop o nouveau y todas estas vanguardias tubieron su gran importancia en el momento en que surgieron, han tenido su papel en la historia como todo, pero creo que deberíamos saber cuándo le toca jubilarse a una vanguardia.
Yo, fanática del romanticismo, el impresionismo y el surrealismo, me revolví cuando en la selectividad tube que escribir sobre La Fuente de Duchamp mientras pensaba que mi amado Van Gogh no ganó una puta moneda en su vida.